La energía es valiosa. Y la energía es cada vez más valiosa. Además de los costes de personal e instalaciones, los costes de adquisición, distribución, uso y "eliminación" de la energía se están convirtiendo en un factor cada vez más crítico dentro de las empresas. Como empresario o directivo de una empresa, no tiene nada que regalar... ¡y menos la energía!
Desde el proceso de producción hasta el comedor de empresa, se genera un exceso de calor. Hay que refrigerar las salas de servidores y los almacenes, climatizar las oficinas y las salas de personal en función de la estación y las condiciones meteorológicas.